Todo lo que se escribe en la tierra se plasma en el cielo. Un
conjunto de arquitecturas humanas, un conjunto determinado de seres de luz
encarnados en la tierra escriben su historia en un lugar determinado en la
totalidad. Todos y cada uno de vosotros, de nosotros unificamos al creador
padre madre desde el autoconocimiento, en diferentes estadios de conciencia. Todos
una misma conciencia absoluta, divina, eterna.
No tenemos que olvidar que cada paso que dais repercute
hasta en el rincón más escondido del universo. Cada conciencia, cada ser de luz
puede consultar lo que estáis entendiendo en cada experiencia en vuestra vida. No
se trata de vosotros, ni nosotros, sino de la totalidad padre madre.
El propósito no es otro que autoconocimiento, desde planos
inferiores hasta los más conciénciales con diferentes envolturas según grado va
aportando informaciones necesarias para los diferentes aprendizajes en forma de
cadena, un eslabón fundamental para la comprensión de la información del eslabón
siguiente, y así sucesivamente, infinitamente.
No os identifiquéis con la envoltura física más de lo
necesario. Pues en el equilibrio se encuentra la conciencia absoluta.
No se trata de ir a ningún lugar, ni de alcanzar nada, ni
lograr metas, todo lo contrario se trata de comprensión a través de la
alineación de todos vuestros niveles. Los niveles no son otros que la capacidad
de amar sin usar la mente concreta, de pensar en sintonía con todo lo que os
rodea, vivir desde la unidad del conjunto.
Ser y estar.
Somos Luz.
Canalizado por Carlos Recio