miércoles, 13 de enero de 2016

Siembra la conciencia



Con la llegada el nuevo año comenzamos a tener nuevos propósitos como ir más al gimnasio, leer más, adelgazar, dejar de fumar, vivir con menos estrés, dedicar más tiempo a tus hijos, ser feliz, colaborar en causas justas, hacer algún curso, meditar, ser fiel a mis principios, un sinfín de propósitos-castigos esperanzadores. Siempre con deseos de que el nuevo año que comienza será mejor, al menos no tan malo como fue el anterior. Esperando ese cambio tan deseado en nuestra vida, o esperando que nuestro presente se vaya transformando y conseguir esa felicidad tan deseada, la abundancia que tanto merecemos.
Como tanto se dice, el cambio está en nosotros. En nuestro presente estamos recogiendo las semillas que plantamos en el pasado. Cada fruto que estamos disfrutando en este presente es como nos encontrábamos en el pasado… Ley Causa y Efecto. Continuamente estamos co-creando, a cada minuto, a cada segundo, a cada milésima de segundo. Algo que hacemos consciente o
inconscientemente, depende la apertura de consciencia de cada cual. Nada escapa a esta ley. En el futuro recogeremos lo que sembremos ahora. El 2016 será lo que sembremos ahora, de una manera consciente o inconsciente. No esperemos que surja de la nada las cosas, como si no dependiera de nosotros. No olvidéis que tenemos libre albedrío, así pues, nadie interviene en nuestro proceso de co-creación, nada interviene en nuestro futuro que no seamos nosotros mismos. No esperemos que la suerte cambie nuestra vida una y otra vez. Dentro de una ley causa y efecto, la suerte no tiene cabida. Dejemos atrás el pensamiento de que nuestra vida la dirige la suerte… si somos seres que creamos nuestra vida dentro de un planeta de libre albedrío, la suerte es algo que han creado para que pensemos que no tenemos el control de nuestras vidas. Es el momento de despertar de este ensoñamiento, de dejar el rebaño y comenzar a tomar conciencia de que eres solo tú el que rige tu vida. Vive tu vida con fuerza y voluntad, con amor y humildad, con espiritualidad cuántica.
Dejemos atrás los propósitos mentales y vivamos el día a día, el presente siendo consciente de que sembramos a cada momento. El pasado, pasado está, saquemos de él la esencial de la experiencia que vivimos y el futuro que aún no ha llegado… intenta deja atrás las proyecciones de una mente distorsionada por las carencias.
Si queremos vivir algo en el futuro, sé conscientes de lo que sientes ahora, de lo que piensas ahora, de lo que haces y atráelo a tu vida viviendo sabiendo que todo lo que haces tendrá una repercusión en el futuro.
Siembra tu presente conscientemente y recogerás los frutos deseados que tanto deseas.