Con la llegada el nuevo año comenzamos a tener nuevos
propósitos como ir más al gimnasio, leer más, adelgazar, dejar de fumar, vivir
con menos estrés, dedicar más tiempo a tus hijos, ser feliz, colaborar en
causas justas, hacer algún curso, meditar, ser fiel a mis principios, un sinfín
de propósitos-castigos esperanzadores. Siempre con deseos de que el nuevo año
que comienza será mejor, al menos no tan malo como fue el anterior. Esperando ese
cambio tan deseado en nuestra vida, o esperando que nuestro presente se vaya
transformando y conseguir esa felicidad tan deseada, la abundancia que tanto
merecemos.
Como tanto se dice, el cambio está en nosotros. En nuestro
presente estamos recogiendo las semillas que plantamos en el pasado. Cada fruto
que estamos disfrutando en este presente es como nos encontrábamos en el
pasado… Ley Causa y Efecto. Continuamente estamos co-creando, a cada minuto, a
cada segundo, a cada milésima de segundo. Algo que hacemos consciente o

Dejemos atrás los propósitos mentales y vivamos el día a
día, el presente siendo consciente de que sembramos a cada momento. El pasado,
pasado está, saquemos de él la esencial de la experiencia que vivimos y el
futuro que aún no ha llegado… intenta deja atrás las proyecciones de una mente
distorsionada por las carencias.
Si queremos vivir algo en el futuro, sé conscientes de lo
que sientes ahora, de lo que piensas ahora, de lo que haces y atráelo a tu vida
viviendo sabiendo que todo lo que haces tendrá una repercusión en el futuro.
Siembra tu presente conscientemente y recogerás los frutos
deseados que tanto deseas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario