Continuamente tenemos en mente ante cualquier decisión, pensamiento, emoción, si son fruto del EGO o no. De una manera muy simple se puede saber, si la decisión es buena solo para ti, es EGO, si la decisión es buena solo para la otra persona, es EGO, pero cuando la decisión es buena para ti y para la otra persona, esa decisión se está tomando desde el amor espiritual, desde el concepto de TOTALIDAD.
El EGO solo tiene concepto de separación, no entiende de unión pues el EGO es algo irreal y lo irreal no puede tener unión con nada ni con nadie, solo uniones ilusorias con otros EGOS que también son irreales. El que se mueve desde esa separación, nada le es suficiente pues nada suple a la TOTALIDAD.
Tenemos que comenzar a despertar y a ser consciente de cada uno de nuestros pensamientos, desde dónde se están creando, desde el humo de EGO o desde nuestro concepto de ser todos uno.
Aunque no tengamos concepto de TOTALIDAD, cada una de nuestras decisiones afectan al resto... y al resto del universo. Comencemos a sentirnos parte de un gran puzle y que aunque seamos solo una pieza, somos fundamentales para que la imagen coja forma.
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