Somos seres multidimensionales encarnados para vivir un
sinfín de experiencias muy valiosas para el resto de dimensiones más sutiles.
Pasamos un proceso de reencarnaciones para poder completar ciclos de apertura
de conciencia y así hacer subir de vibración a Gaia, y nutrir al universo de
información en forma de experiencias.
Hemos elegido vivir voluntariamente esta maravillosa experiencia
dónde el cuerpo físico, el cuerpo emocional y sobre todo el cuerpo mental
ejercen un partido fundamental en nuestro desarrollo espiritual.
A veces nos es muy complicado comprender todo lo que pasa a
nuestro alrededor y sobre todo el movimiento interior que tenemos cada uno de
nosotros. Todos estos estímulos nos
ayudan a la comprensión de uno mismo y son esenciales para retornar a nuestra
esencia espiritual. Tenemos que entender que cualquier tipo de evasión de la
realidad como pueda ser el alcohol, drogas, juego, etc. Nos aleja del objetivo
que no es otro que vivir la vida en la tierra, de experimentar en la dimensión
en la que vivimos.
Hemos venido a voluntarios y aunque a veces se parezca que
nos es todo muy complicado no olvidéis que somos maestros encarnados, y que
tenemos la capacidad de manejar todas las circunstancias de nuestra vida desde
la Fe y la Fuerza Espiritual que todo llevamos dentro, aunque a veces nuestras mente
distorsionadas nos diga todo lo contrario.
No hay nada que esté fuera de la Totalidad, del Eterno. Todos
y cada uno de nosotros pertenecemos a algo mayor, no necesitamos instituciones,
ni religiones, ni hermandades que nos hagan sentirnos parte de algo. El camino
de vuelta se encuentra dentro de nosotros, es la comprensión de nosotros mismos
y de todo lo que nos rodea.
Tener la cabeza en el cielo y los pies en la tierra es
fundamental para vivir en armonía pues estamos viviendo en la tierra un momento
mágico para el universo.
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